Buenas posiciones no ganan partidos, buenos movimiento sí

Semana para saber moverse y, principalmente, para hacer buenos movimientos.

Les voy a contar una intimidad, todos los viernes por la tarde voy a la biblioteca argentina de Rosario a jugar al ajedrez.

Me gusta jugar al ajedrez porque en el juego me descubro a mí misma y aprendo grandes lecciones que me sirven en la vida, y hoy les quiero compartir lo que, jugando al ajedrez, fui aprendiendo, y que puede servirles en el cielo de estos días.

Lo que más me gusta de este juego es que, de comienzo, ambas partes están en igualdad de condiciones, tiene las mismas piezas, las mismas ubicaciones, los mismos tipos de movimientos, pero lo que cambia un juego de otro son, justamente, LAS DECISIONES que toma cada jugador.

Es un juego que demanda, todo el tiempo, tomar decisiones, y esas decisiones implican hacer “sacrificios”, a veces, tenemos que sacrificar una pieza por otra para lograr nuestro objetivo o la posibilidad de un mejor movimiento futuro. Nadie termina el juego sin haber sacrificado alguna de sus piezas, no es un juego para quedar intactos.

Cuando era chica jugaba al ajedrez, pero, realmente, no sabía hacerlo, ya que, el juego era más enfocado a ver quién comía más piezas hasta, finalmente, llegar al rey, cuando hoy entiendo que de lo que se trata es de llegar al rey sin importar las piezas en juego.

En el ajedrez es muy importante que las piezas no pierdan armonía, esto es, hacer movimientos en conjunto y no de forma aislada, que siempre las piezas se estén “cuidando” entre ellas, allí donde uno mueva una pieza y no haya una defensa será el punto de ataque y por el cual ingresará el oponente o, de forma inversa, donde el oponente no tenga defendido será el mejor punto por el cual atacar.

Este juego te enseña, también, a pensar más allá de un movimiento, demanda ver la secuencia de movimientos a seguir, ver en perspectiva y como un dominó que desencadena una consecución de movimientos, toda jugada implica un sinfín de posibilidades que se abren, es decir, cada decisión habilita otra seguidilla de posibilidades.

Jugando, me di cuenta de que era bastante kamikaze y atrevida, que mi estrategia de defensa era atacar aún más y que tendía más a un juego rápido, arriesgado y de shock, la devolución de mis compañeros de juego me sirvió para ir des-cubriendo mis estrategias y tácticas, mis puntos fuertes y más débiles. Caí en cuenta de que necesitaba ejercitar más la paciencia, apenas tomaba una mala decisión y perdía una pieza importante ya daba por perdido el juego, o comenzaba a atacar sin haber preparado bien, primero, el campo de batalla o desplegado todas mis piezas.

Jugar al ajedrez es un gran acto de meditación, exige estar plenamente presente y atento, si realmente estás jugando bien, no existe en tu mente otro momento y otro lugar que no sea ese.

Esta semana Mercurio estará muy activo en el cielo y son las últimas semanas de Mercurio “funcionando en línea recta” hasta finales de año, ya que en octubre comienza su sombra pre retrógrada, en noviembre retrograda y recién cerca de las fiestas sale de todo ese período de revisión.

Los invito a vivir estos días como si fueran un juego de ajedrez, sean inteligentes en sus movimientos, hagan jugadas en armonía y en sintonía entre sus “piezas”, no dejen puntos de débiles de ataque y enfoquen la atención en aquellos puntos en donde no ven “defensa apropiada”.

Tomen decisiones, evaluando las posibilidades que esas decisiones implican, pero sin miedo a los sacrificios que puedan llegar a implicar.

No teman perder piezas en el tablero si eso implica hacer un buen movimiento para llegar a tu objetivo o resultado. No pierdan de vista el verdadero objetivo de sus decisiones, no caigan en el error de comer piezas cuando el objetivo es llegar al rey.

Sean pacientes en sus movimientos, no se desanimen si alguna decisión implica la pérdida de algo que no tenían contemplado, sino que enfoquen toda esa energía en mejorar la decisión siguiente.

Preparen el campo de batalla antes de comenzar con el ataque y, finalmente, no se olviden de desplegar todas sus “piezas” (herramientas), ya que aquel que primero despliega sus piezas y controla el centro del tablero es quien más tiene chances de salir victorioso.

Imaginen que el oponente de este juego es la versión de ustedes que tiene miedo a dar ese paso, a tomar esa decisión, o seguir su deseo, no existe otro oponente en la vida que nuestros propios miedos y comodidades que nos atan siempre a lo mismo e impiden nuestro despliegue y crecimiento.

Por último, pero no menos importante, diviértanse en el proceso, no se toman la vida tan en serio, que no es más que un tablero de juego para aprender, evolucionar y, mientras tanto, disfrutar del momento.

La agenda de Octubre ya está abierta y ya estoy tomando turnos, si están cerca de su cumpleaños los veo en sus Revoluciones Solar!

Excelente semana para todos,

Con toda mi dedicación,

Maira Antonela Camerano