El miedo provoca lo que uno teme

Cuanto más se teme algo, más poder se le da, y más fuerza toma para manifestarse…

Hay algo en el solsticio de invierno que nos confronta con lo esencial: la noche más larga del año no solo sucede afuera sino que también ocurre adentro.

El viernes tuvimos el Solsticio de Invierno en el hemisferio sur, en lo profundo del alma, este tiempo nos enfrenta a nuestros propios mitos: historias que nos contamos para protegernos… pero que, muchas veces, terminan sellando lo que más tememos.

Como en las tragedias griegas, donde todo intento por evitar el destino termina provocándolo, también nosotros reaccionamos desde el miedo y, sin querer, creamos aquello que queríamos evitar. Y cuanto más lo tememos, más fuerza le damos. Porque el miedo es creador, pero crea desde la sombra.

En psicoanálisis, se lo llama pulsión de muerte, en los mitos, se lo ve como castigo divino, pero en la vida cotidiana, toma formas más sutiles: una decisión postergada, un vínculo saboteado, una palabra que no se dice. ¿Y si no fuera el destino… sino el miedo el que está al mando?

La humanidad necesita nuevos mitos donde los personajes se atreven a actuar desde el amor, no desde el miedo.

El solsticio es el umbral, es la oscuridad máxima antes del renacimiento de la luz. No para luchar contra la sombra, sino para descubrir qué hay debajo de ella, reconocerla, aceptarla y darle lugar.

Y esa es la clave: des-cubrir, quitar el velo, mirar el miedo a los ojos y decirle: "Ya te vi, pero no voy a dejar que decidas por mí".

Mejor pregúntate: ¿Qué haría el amor en este momento?

Si sentís que esta etapa te trae preguntas, enredos internos o señales que no podés descifrar, sabés que tenés a disposición la Sesión de Tarot Terapéutico, un espacio, cálido y seguro, que creé para acompañarte a desenterrar miedos, leer tus símbolos y reconectar con tu verdad, para que decidas desde el amor y no desde el miedo. Porque cuando la luz vuelve, es adentro donde primero enciende.

Los griegos decían que “lo que no se nombra no existe”, la sanación comienza cuando nombramos el miedo.

Este invierno, la oscuridad no es el final, es la cueva donde el nuevo sol se está gestando.

La agenda de Julio ya está abierta, si esta época los lleva muy adentro y necesitán herramientas para transitar ese “invierno emocional” nos vemos con las cartas mediante. Y para todos los cancerianos, ¡excelente retorno solar y los espero en sus Revoluciones Solares para contarles los regalos que les tiene preparado Júpiter este nuevo año!

Con toda mi dedicación,

Maira Antonela Camerano